Nuestra historia | Enel Group
Nuestra historia
Si miras a nuestro pasado, tendrás claro dónde queremos llegar. Desde el comienzo de nuestra aventura en Italia, nunca perdimos de vista el futuro.
La unificación eléctrica de Italia
Enel (en aquel momento «Ente Nazionale per l'Energia Elettrica» - Ente Nacional para la Energía Eléctrica) se fundó en 1962, a raíz de una ley aprobada por el Parlamento italiano con el fin de unificar casi todas las actividades de generación, transmisión y distribución de electricidad del país en un único vehículo empresarial. Llevar el servicio eléctrico a todo el territorio nacional, respaldar el crecimiento económico y acortar las distancias –entre el norte y el sur, entre las zonas urbanas y rurales– es la tarea que Enel llevó a buen término, apoyando el auge económico y productivo del país.
La red impulsa la innovación del país
Mientras que en el lado de la producción Enel duplicó su capacidad de producción en menos de una década, es en la red eléctrica donde concentra sus principales esfuerzos e innovaciones. Gracias a una temprana informatización y planificación automática, la empresa aceleró la expansión de la red de alta tensión, construyendo el primer puente entre el sistema de transmisión del Centro-Norte y el del Sur y, a través de enlaces submarinos, conectando la red eléctrica continental con las islas, tanto menores como mayores. Al mismo tiempo, se desarrolló una red de distribución capilar que llevó la electricidad a más de medio millón de hogares rurales que aún carecían de ella. A principios de los años 70, la tasa de electrificación del país era del 99 %.
Iluminando el camino del cambio
La crisis energética que llegó en los años setenta nos impulsó a explorar fuentes de energía alternativas, tanto nucleares como renovables, en las que fuimos unos de los pioneros: en esta década, construimos la mayor central hidroeléctrica de Italia, la de Entracque, en la provincia de Cuneo, la primera central solar de concentración conectada a la red, la primera central fotovoltaica y el primer parque eólico de Italia.
Desarrollo sostenible
Los años ochenta vieron la consolidación de una conciencia ecologista moderna, y la sostenibilidad se afianzó en las estrategias corporativas de Enel, con un nuevo impulso hacia la protección del medioambiente, la reducción de la contaminación y una atención cada vez mayor al impacto sobre el territorio y las comunidades. Fue también la década del parón nuclear italiano, abandonado tras el referéndum de 1987 a raíz del accidente de Chernóbil, que dio lugar a un nuevo replanteamiento estratégico sobre las fuentes de energía, con un mayor impulso a las renovables.
Liberalización del mercado de la electricidad
Los años 90 fueron los de la liberalización del mercado eléctrico en Europa. El monopolio de la producción de electricidad llegó a su fin y se pidió a Enel que disminuyera en un 50 % la capacidad de producción para dejar espacio a la competencia con otros operadores. Las actividades de producción, distribución y transmisión se repartieron entre tres empresas, respectivamente Enel Produzione, Enel Distribuzione y Terna, encargada de la gestión de la red de transmisión y de la que Enel vendió la totalidad de su propiedad en 2005. En noviembre de 1999, en la que entonces fue la mayor oferta pública de acciones del mercado italiano, Enel cotiza en bolsa.
Digitalización e internacionalización
Al entrar en el nuevo milenio, Enel avanza hacia las tecnologías digitales, acelera el desarrollo de las fuentes de energía renovables y consolida su presencia internacional. En 2001, Enel instaló los primeros contadores inteligentes (smart meters) del mundo que, por primera vez, permitieron a los proveedores de energía leer el consumo y gestionar ciertas operaciones contractuales a distancia, y a los clientes comprobar su consumo y sus costes en tiempo real. En 2008, se fundó Enel Green Power, la empresa que con los años se convertiría en líder mundial en fuentes de energía renovables. Esta década también fue testigo de la expansión internacional de Enel que, con la adquisición de la española Endesa, estableció una fuerte presencia en España y Latinoamérica.
Líder mundial en redes y energías renovables
En la década siguiente, Enel continúa su crecimiento en fuentes renovables, convirtiéndose en líder mundial en todas las tecnologías: hidroeléctrica, eólica, solar y geotérmica. Comienza a imponerse la generación distribuida, donde el consumidor también se convierte en productor de energía gracias, sobre todo, a la fotovoltaica a pequeña escala. Y para respaldar este desarrollo, Enel da un nuevo impulso a la digitalización de las redes eléctricas, que se convierten en verdaderas Smart Grids (Redes Inteligentes).
Al servicio de los nuevos consumidores
El reto de estos años lleva al desarrollo de una nueva generación de contadores inteligentes y tecnologías innovadoras para la red de distribución, que se hace más flexible, resiliente y cada vez es más capaz de gestionar la intermitencia de la energía generada directamente de plantas renovables o almacenada en sistemas de almacenamiento. Las nuevas redes inteligentes conectan las plantas de producción, los centros de distribución, los sistemas de almacenamiento y los usuarios finales, que también se convierten en productores (prosumidores). Las personas se convierten en los verdaderos protagonistas de la transición energética hacia una electricidad baja en emisiones, más sostenible también desde el punto de vista medioambiental y más cercana a las necesidades de las regiones.
Electrificación del consumo
Electrificar el consumo de energía, sustituyendo las fuentes de energía basadas en combustibles fósiles, representa para los clientes, tanto residenciales como comerciales e industriales, una transformación que necesita ser acompañada por un socio energético como Enel: fiable, presente y capaz de crear valor a través de su presencia a lo largo de toda la cadena de valor. De esta misión nació Enel X, con el objetivo de ofrecer soluciones a todos –y en todas partes– para hacer de la electricidad el centro de todas las necesidades energéticas y generar oportunidades para crear nuevo valor a través del uso innovador de la energía.
Una de las utilities más importantes del mundo
Actualmente, Enel es una empresa multinacional, presente en unos 30 países: somos el mayor operador privado en renovables en términos de capacidad instalada, damos servicio al mayor número de clientes del mundo con nuestras redes de distribución y tenemos la mayor base de clientes a nivel global. Estamos firmemente comprometidos con la descarbonización del mix de generación, con el objetivo de cerrar la última central de carbón en 2027 y con la concreta ambición de lograr cero emisiones de CO2 en todos los ámbitos para 2040.
Queremos liderar la transformación del sector energético con una estrategia que contemple la sostenibilidad y la innovación, plenamente integradas en todas nuestras decisiones.
Una empresa sólida con un futuro brillante, que beneficie no solo a nuestros accionistas, sino a todos nuestros stakeholders.